viernes, 18 de febrero de 2011

Violencia, narcotráfico y... volcanes por Ándres Hurtado García

Hablábamos del volcancito cuyo nombre también es diminutivo, Machín, y que según los vulcanólogos puede destruir medio país. Lo descubrió por los años 30 del siglo pasado el Hermano Amable, de la comunidad de los Hermanos Maristas, y le comunicó su descubrimiento a Friedlander.
El religioso y sabio francés exploró largamente la zona de los Nevados y otras regiones del país y levantó muchos mapas que después publicaron otros. Es un pionero de la cartografía en Colombia. Así dice la obra Cultura colombiana, de Adolfo Dollere, editada en los talleres Editorial de Cromos de Bogotá, en 1930, en el capítulo 'Extranjeros útiles en Colombia', págs. 458 y siguientes: "El Hermano Amable, de la orden de los Maristas (Beyssier Victor) ha hecho y sigue haciendo mapas diferentes del departamento del Tolima, ya que reside en Ibagué; además trabajos y colecciones geológicas en los Andes, cuya región ha explorado varias veces. Su mapa de la región de los grandes Nevados ha sido publicado en Berlín por el geólogo alemán Friedlander". Y de otro religioso de la misma comunidad, el Hermano Adalbony, francés, así dice el citado libro: "Adalbony ha escrito el texto de una Geografía colombiana, cuyos mapas fueron todos levantados por el Hermano Amable". Tanto esta geografía como los mapas de estos exploradores fueron aprovechados por otros, no siempre de manera legal y decente.
La segunda forma de erupción del Machín es la externa, que podría tomar dos rumbos: "Hacia Armenia llegando por este sitio hasta la ciudad de Neiva". (Confieso que no entiendo cómo llegaría hasta Neiva). Y el otro rumbo es "hacia Ibagué, acabando con esta ciudad y llegando hasta el Espinal."
Los estudios dicen que la destrucción llegaría hasta Bogotá y tendría efectos catastróficos en los departamentos del Tolima, Quindío, Cundinamarca, Risaralda y Valle del Cauca. En línea recta, el Machín se ubica a 7 kilómetros de Cajamarca, a 17 de Ibagué y a 32 de Armenia. Atención especial de los vulcanólogos merece la carretera de la Línea, la principal de Colombia, la que mueve la economía del país.
En línea recta, la carretera entre Ibagué y Cajamarca se encuentra a menos de 5 kilómetros del volcán. También preocupa mucho a los vulcanólogos el túnel que se está construyendo en la parte alta del paso de La Línea, que también sería destruido, agravando así el bloqueo del tráfico de las exportaciones del país por el puerto de Buenaventura.
El Machín ha sido catalogado como volcán somma o pliniano. Así se llama a los volcanes explosivos, que son precisamente los más peligrosos. El Machín es, así, del mismo tipo que el Krakatoa, el Beymianny, el Monte Saint Helen y el Vesubio. Las pavorosas erupciones de estos volcanes son hitos en la historia de las catástrofes de la humanidad. Copio textualmente del informe: "Es suficiente tomar un mapa para ver que el Machín se encuentra en pleno corazón de Colombia, en el centro del llamado "triángulo de oro" de Colombia, con vértices en Bogotá, Medellín y Cali, donde se concentra la mayor parte de la población y de la infraestructura económica del país. Y es fácil prever que la ocurrencia de una erupción sería la más grande catástrofe que hayamos conocido y se estima que afectaría directamente a más de un millón de personas". En estos últimos años hay días en que los temblores en la zona del volcán llegan hasta 500.
El estudio termina diciendo: "En términos geológicos, estamos cerca de una erupción del Machín, que podría suceder en cualquier momento". Estamos avisados. Necesitamos un plan de prevención y contingencia.

Publicación eltiempo.com
Sección Editorial - opinión
Fecha de publicación 30 de noviembre de 2010
Autor Por Andrés Hurtado García
Tomado de:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-8478780

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